Que ver en los alrededores de Katmandú
Una vez visto el centro de Katmandú, lo que tenía que ver estaba alejado. Tenía dos opciones o el transporte público que tenía pinta de ser una odisea en cada trayecto o tomar taxis.
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ToggleQue ver en los alrededores de Katmandú, Templo de los monos
También hay tiendas, restaurantes y hostales. El lugar tiene dos puntos de acceso: una larga escalera, que tiene 365 escalones, que conducen directamente a la plataforma principal del templo, que es desde la cima de la colina al este, y una carretera de coches alrededor de la colina del sur, que te deja en la entrada suroeste.
Precio
El susto te lo hacen cuando saltan de los árboles hacia el recinto del templo, ya que no te lo esperas, al estar en medio de la naturaleza el recinto, se mezclan los árboles con el sitio.
Que ver en los alrededores de Katmandú, Patan
La siguiente parada fue Patan. Viendo cómo iba el tráfico y lo complicado de circular por la ciudad ésta tan inmensa, cada vez estaba más agradecido de haber contratado al chófer. Un buen hombre, salvo que se ponia a cantar sobre todas las canciones que ponían en la radio. Decía que a Nepalis les gusta mucho cantar.
Patan
Además tuve la suerte de que era el día del turista y la entrada era gratuita, otra cosa que destacar es que había menos presión hacia el turista que en el otro Durbar Square.
Un poco de historia
Pashupatinath temple, una visita extraña
La visita
Que ver en los alrededores de Katmandú, La Stupa blanca
Última visita del día. Boudhanath es uno de los lugares sagrados budistas en Katmandú,
La stupa está en la ruta comercial antigua del Tíbet, que entra en el valle de Katmandú por el pueblo de Sankhu, al noreste, y pasa por la stupa Boudhanath a través de los stupas más pequeñas y antiguas de Ca-Bahi (a menudo llamadas Little Boudnath). A continuación, se vuelve directamente al sur, en dirección al río Bagmati, evitando así el centro urbano de Katmandú.
Los comerciantes tibetanos descansaron y oraron en este lugar durante muchos siglos. Cuando los refugiados tibetanos entraron en Nepal en la década de 1950, muchos decidieron vivir cerca de Bouddhanath. La stupa acoge los restos de un sabio Kasyapa, venerable tanto para los budistas como para los hindúes.
Precio
La verdad es que es inmensa, le puedes dar la vuelta, la entrada para los turistas cuesta 400 rupias.
Está ubicada en una especie de plaza donde todos los locales de alrededor son tiendas de recuerdos pero me gustó bastante.
Lo cierto es que siempre que visito un templo budista me encuentro en calma, la atmósfera que se respira te trae una calma especial.
Después de haber visitado templos de bastantes creencias religiosas, es donde siempre me siento bien. Al contrario que los templos hindúes, me ponen muy nervioso, mucha gente, muchos Dioses, algo caótico me estresan.
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