Me propuse hacer una excursión con la moto al Triángulo Dorado en el tercer día de visita a Chiang Rai,
El tercer día me disponía a ir al Triángulo Dorado, donde el río Mekong se abre y se encuentran Myanmar, Tailandia y Laos.
A medianoche, el belga me llamó diciendo que él no iba a Laos al final, que si podía ir conmigo al Triángulo Dorado. Salimos antes de las ocho de la mañana porque teníamos que regresar a tiempo para devolver la moto.
El camino en moto desde Chiang Rai es de aproximadamente una hora y media, y al llegar al Triángulo Dorado, no había turistas, apenas estaban abriendo todo.
Al llegar, puedes ver la triple frontera. También un Buda inmenso.
La suerte de venir temprano es que los turistas que vienen con excursiones llegan por la tarde, ya que primero visitan el Templo Blanco y el Templo Azul y luego vienen aquí.
Teníamos todas las canoas y botes a nuestra disposición y dimos un paseo por el río Mekong en canoa, costó 500 baths la broma, pero éramos dos.
Lo curioso es ver al lado de Laos y Myanmar inmensos casinos con embarcaderos para que los tailandeses puedan venir a jugar.
Un poco de historia
El Triángulo Dorado no es porque por aquí pase mucho oro, bueno sí, pero era el oro negro. Todo el opio que se consumía en Europa y América en forma de heroína salía de aquí. Junto con Afganistán en la Media Luna Dorada, ha sido una de las mayores áreas productoras de opio del mundo desde la década de 1950.
La mayoría de la heroína del mundo provenía del Triángulo Dorado hasta principios del siglo XXI, cuando Afganistán se convirtió en el productor más grande del mundo. La mayor parte del opio de la región se produce ahora en Myanmar y, en menor medida, en la República Democrática Popular Laos.
La producción de opio en Myanmar es la segunda fuente más grande del mundo después de Afganistán, y produce alrededor del 25% del opio del mundo y es parte del Triángulo Dorado.
El museo del Opio, última parada de Excursión en moto al Triángulo Dorado
Cuando terminamos el paseo por el río Mekong, almorzamos y visitamos el museo del opio, justo frente al puerto de aquí.
En el museo te explican un poco la historia y hay una exhibición de herramientas para fumar y producir opio. Y así terminó mi estancia en Tailandia, al día siguiente partiría hacia Vietnam.