Después de unos días en Kampot, Vietnam, decidí volar a Malasia.
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ToggleUn día al que le tenía mucho miedo a que algo saliera mal, teniendo en cuenta los precedentes del viaje de Siem Reap A Phnom Penh.
Demasiadas combinaciones para un mismo día y con esta gente que igual son muy profesionales que igual no.
Tenía que ir de Kampot a Phnom Penh, allí mirar cómo ir al aeropuerto, volar KL y allí de Kl a Kuala Lumpur sentral, que podía salir mal?
De Kampot a Phnom penh en bus, lo tenía contratado hacía meses con Bookmebus y la compañía Ekareeach Express.
Llego con tiempo a la compañía de buses y la primera en la frente, cambio de horarios, como hacía tanto que la había comprado se ve que hay nuevos horarios, comienzan los nervios.
Solo media horita más tarde pero empiezo a sufrir, para hacer tiempo hago la última vuelta por Kampot y hacia el bus, bien la furgoneta.
Sorprendentemente, todo va como el viaje de ida, como una seda, parada para desayunar y sobre las 11 nos plantamos en Phnom Penh.
Tuk tuk
Llegamos a la central de autobuses allí Phnom Penh y había un chico con su tuktuk en la otra acera. Cruza y me ofrece su tutktuk pero le digo que primero debo fumar.
Mientras tanto llegan un montón de tuktuks a presionarnos a todos los pasajeros, para utilizar su servicio.
Esto es lo que más me enfada del sudeste asiático, la presión de los tuktuks. No sabría trabajar así yo, quien quiera taxi ya lo cogerá.
Mientras me fumo el cigarro, hay tiempo para que todos se molesten conmigo por no subir, se llevan algunos pasajeros y el resto de tuktuks marchan vacíos.
En este tiempo, la furgoneta, ya ha cargado a todos los pasajeros para regresar a Kampot y se ha marchado. Acabo el cigarro y aquel chico todavía está allí, se le ve tímido y los otros tuktuks le han quitado los pocos pasajes que había.
Le pregunto cuanto me cobra al aeropuerto y después de enseñar varios mapas y sacar el google traductor entiende que es el aeropuerto, 10 dólares me dice, es lo que había visto yo por internet o sea que vamos.
Empieza el rally por dentro Phnom Penh y su tráfico insoportable y en media horita en el aeropuerto.
Guai, todo ha salido mejor de lo que esperaba.
Solo queda hacer cheking y hacia adentro. Lo bonito de los aeropuertos es que hay smoking room después de hacer el checking, habitaciones donde entras y hay una espesa nube que lo invade todo.
Vuelo con Air Asia
La compañía esta, debido a las malas referencias, la había evitado todo el viaje hasta aquí pero todo ha ido bien, puntuales, sin ningún problema, eso sí, ni un vaso de agua, tanto con Bamboo aiways como Thai, que había volado días antes, te daban agua y algo que merendar.
Después de haber hecho vuelos de 8,10 o 12 horas, estos vuelos se hacen muy cortos en dos horitas estamos en Kuala Lumpur
Transporte público para llegar a Kuala Lumpur
Aeropuerto enorme, este mas el de Bangkok y Singapur son los principales del sudeste asiático.
Aquí nos hacen andar creo que más de un kilómetro para llegar a recoger las maletas y pasar el trámite de los pasaportes.
Allí cojo el tren Kl y hacia la estación de KL Sentral, el tren a diciembre del 22 costaba 11.80 euros al cambio, algo caro, tarda una media horita y ya llegas.
KL Sentral ( con S) es la principal estación de Kuala Lumpur y allí van a parar los otros sistemas de transporte, al principio agobia un poco, por tanta gente, tantas indicaciones pero al final encuentro la red KJL que es la que me llevará a la parada de Masij Jamek a 400 metros del hotel.
Ninguna novedad, todo ha salido mejor de lo que esperaba, la única pega es que llueve poquito y no apetece salir por la noche así.
Restarán Sri Ganesh
Cerca del hotel encuentro un restaurante para cenar, Restoran Sri Ganesh, mi primer restaurante hindi, cenar 2.75 euros, muy bueno pero una pega.
Me traen el plato y no me traen cubiertos, yo ahí esperando y esperando hasta que veo que todo el mundo come con los dedos. Pues, alaa, a integrarse! Una gurrada, no sé cuántas servilletas usé para limpiarme las manos, lo triste es que veía a los demás y no se ensuciaban tanto como yo. Todo será práctica, supongo.
Además de compartir mis experiencias, quiero ayudarte a convertir tus sueños de viaje en realidades accesibles. ¿Buscas ofertas especiales y descuentos para tus próximas aventuras?