Último paseo por la bella Napoli
El último día en Nápoles, lo que tenía que irme no salió muy bien, la verdad. Normalmente en los hoteles puedes dejar la maleta en recepción hasta la hora del vuelo, pero aquí no había recepción, me decían que la dejara allá en la entrada pero no lo veía muy seguro.
Entonces salí temprano del hotel y voy a ver el Duomo de Nápoles.
La verdad, me perdí, el gps no funciona por culpa de Symio que me capó algunas apps con el rooming.
Me miro el mapa en el hotel y hacia allí, pero todas las calles son iguales, estrechas, oscuras y con los edificios, tal como quedaron después de la Segunda Guerra Mundial, imposible orientarse.
Así y todo llegué a la vía del Duomo, era cuestión de coger derecha o izquierda, cojo izquierda y ni Duomo ni nada, el laberinto me devuelve a Umberto I.
Consignas
Cojo la maleta y en una terraza de Garibaldi desayuno y se me ocurre que quizás en la estación de trenes hay consignas pero también pienso que siendo cómo es la ciudad igual no hay porque serían de fácil robo en aquel barrio.
Busco por internet y no pone nada de consigna en la estación, pero si un montón de lockers en las calles de alrededor, es lo que tiene Google, te informa de lo que a él le va mejor.
Echo hacia la estación y pregunto y si, en el fondo de la estación, hay una consigna.
Es el último local de la estación y no son taquillas, es un mostrador con un tío que te recoge la maleta y la guarda por 6 euros las primeras 5 horas.( noviembre 2021)
Perfecto, no necesito más. Tienes que enseñar tu DNI y al volver ya pagarás.
Liberado de peso, voy hacia el metro, compro un giornalero y tiro hacia la plaza Dante, la primera idea era ir al museo arqueológico, uno de los mejores en su categoría pero quizás no me dé tiempo a visitarlo bien.
Al llegar a Dante pruebo las apps maps.me y citymapper, no son una maravilla pero te orientan, Estas apps van bien si no tienes línea para ver mapas, pones donde quieres ir y no te dice el recorrido pero vas viendo dónde estás y donde está el lugar al que vas y tienes que ir acercándote cómo te puedas.
El centro
Gesu Nuovo
Enseguida llego a Gesu nuovo, una iglesia que por fuera no parece gran cosa pero al entrar dentro es espectacular, bien vale la pena la visita.
Complejo de Santa Chiara
Al salir justo enfrente tienes el complejo de Santa Chiara, la visita vale 6 euros ( nov 2021) y dura una hora y pico, no tengo mucho tiempo, me da palo encerrarme en algún sitio durante mucho tiempo y pensar que no llegaré a tiempo.
Puede visitar la Iglesia que es bastante grande y bastante bonita, si sales por la puerta de la izquierda vas hacia el complejo de pago.
Callejones del centro
Allí sentado, decido que Napoli se ha acabado para mí, he cumplido con los objetivos que tenía, ir al estadio Diego Armando MARADONA, ir a Pompeya, ver los miradores de la ciudad y sus vistas al Vesubio y vivir el ambiente de la ciudad.
Así que decido perderme por las callejuelas de alrededor. Caminando y caminado, es fantástica la ciudad, es muy auténtica.
Cuando las piernas me dicen basta por el tute acumulado estos días, decido ir a buscar un metro y hacia la estación pero estoy bien perdido y empiezo a andar con lo que yo creía que era la dirección adecuada y que va, la gente de un mercadillo me volvió a ver pasar…
La solución es tomar las calles que suben para salir del lío de calles y sí, cansado después de caminar bastante llego a Via Toledo y de allí a Piazza Dante, donde me siento y descanso un buen rato mirando cómo se mueve la ciudad.
La vuelta
Al final metro, hacia Garibaldi y convencido de que debo volver esta ciudad en otro momento y ver todo lo que no he visto, sobre todo islas y pueblecitos de la costa Amalfitana.
En el propio Garibaldi se coge el Alibus ( aerobús Napolitano) 5 euros y hacía el aeropuerto, no tenía nada de hambre pero a mi lado en el bus, se sienta un tío con 4 pizzas bien calientes que huelen que me abren el hambre y en el aeropuerto solo hay Mcdonals o restaurantes caros.
En fin, McDonalds y en la calle a esperar y esperar la hora del vuelo. Fumando y fumando.
Vuelo de vuelta
Vuelo de vuelta con Italianos y Ryanair, que puede salir mal?? Ha habido momentos en que miraba si había una cámara oculta o que.
Una mujer, había comprado dos asientos, la compañía se los ha dado bien separados, pues va hacia uno de los suyos y le mete una bronca a la chica que está sentada a su lado porque ella quiere los dos asientos juntos, la otra le dice que a mí que me cuentas, este es mi asiento y lio montado.
Han tenido que venir las azafatas a poner paz. Le piden que se siente donde se lo ha dado y después ya lo intentarán arreglar y parece todo arreglado.
Cuando el avión empieza a moverse se ve que no está conforme la señora y se levanta, ella sola andando por el pasillo buscando un sitio donde hubiera dos asientos.
De nuevo las azafatas a solucionar el tema pero ahora la cosa ya iba en serio y se ha tenido que hacer un tetris, sacar gente, de un sitio, enviarlos a otro sitio, así los de ese lugar, moverlos, más adelante por fin pudo tener dos sillas juntas la señora.
Entonces gritos. Llamando a la hija que viniera de la otra punta del avión hacia ella, que ya tenía dos sitios juntos, esta va rápido hacia allá y por fin despegamos.
Aún no podías desabrocharte los cinturones que la señora decide levantarse e ir a buscar su equipaje, claro con el cambio de asientos le había quedado lejos, de nuevo las azafatas a la carrera a aplacar a la mujer y hacerla sentarse.
Cuando hemos llegado arriba ya hemos podido hacer el tetris de las maletas, sacar unas poner otras, un follón de maletas arriba y abajo del avión, increíble.
Después se han calmado un poco y abuela e hija han empezado a hacerse selfies en el avión con posturas raras y poniendo morritos, fantástico jajaja
Todo iba bien y pasando el carrito de las bebidas, como no, señora e hija quieren beber pero no esperan a que el carrito pase por su sitio, se levantan y hacia el carrito.
La azafata les dice que se sienten que ya llegará y por lo que he entendido decían que no porque como su asiento estaba por aquella zona les tocaba a ellas, a ver si cuando llegue a su sitio no hay café.
Segundo show
Qué show!! todo se calma y el carrito de la bebida llega a mi altura. La mujer de al lado, una mamma italiana que ya me había contado que su hijo vive en Valencia y va a verle.
Aparte de estar toda ancha en la silla y clavarme el codo todo el rato al lado, decide que quiere café.
Se lo dan, pega un par de tragos y se dispone a pagar, y la tarjeta no va, es una Maestro, y solo aceptan visa, Mastercard o American exprés, pues ella que ya se había tomado medio café dice que no tiene otra, que se busquen la vida por cobrar, al final le quitan el café.
Se queda nerviosa y no sé que me dice, y se gira hacia la chica del otro lado, ¿tú eres italiana? Es que me aburro hablando con este que no me entiende, jaja señora que la acabo de entender, en fin se pone a hablar con la otra.
Cada vez que quería mirar por la ventana, que es donde estaba yo, se ponía todo el cuerpo por encima de mí sin ningún problema y miraba y con una sonrisa y diciendo que no se veía nada, lo arreglaba todo, claro que no se ve nada, es de noche.
Pasa el carrito vendiendo perfumes y esta las detiene y se pone a probar todos los perfumes que puede, y al final se decide por uno y quiere comprarlo.
De nuevo saca la tarjeta que no vale y no se la aceptan, claro y monta el pollo, ¿qué quiere decir que no tengo dinero?
Nunca me había pasado, que siempre me ha funcionado la tarjeta, Bueno show de los gordos hasta que han sacado los rasca rasca y se han distraído todas las señoras.
Los rasca rasca
Las dos del show de antes preguntando a la azafata si les había tocado, pero no ves que no coincide nada, ¿tienes que hacer venir a la azafata por eso?
El comandante se ve que se ha cansado y todo el mundo con cinturón que pasamos zona de turbulencias, no he notado ninguna turbulencia pero por fin todo el mundo quieto en su sitio.
Ya en Valencia
Al llegar a Valencia, fuera fumando, han salido las dos cracks a fumar con la persona que les ha venido a recoger y se lo contaban el show del avión al revés al tío, que mal nos han tratado, mira que nos han hecho y el otro consolándoles.
Después me las he encontrado en el metro con el tipo este, las ha ido a buscar pero en metro y también gritando por el metro, un espectáculo de vuelo.
En Valencia, el hotel me queda muy lejos de la estación de trenes, llueve mares, no hay taxis libres y decido buscar un tren al menos a Castellón y por suerte queda uno a las 20.35h.
Paso del hotel, tren y al llegar a Castellón taxi hasta Oropesa del Mar y por fin a casa, a dormir rápido que mañana hay médicos.
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