Hotel Dou Houz, en Georgetown

Encontrar hotel en Georgetown costó un poco, no porque no hubiera suficientes, sino porque a cada uno le fallaba algo, o bien de ubicación, el precio, la limpieza…

Al final encontré a uno que tenía buena pinta y coincidían todos los factores que buscaba.

Pocos días antes de llegar, me envían un mensaje diciendo que el hotel es self-checking. Lo del self-checking es básicamente que tienes que hacerlo todo tú.

Lo primero que debes hacer, al llegar allí llamar, entonces te darán un código que abre la puerta.

Dentro tendrás que hacer tú el checking y entonces te dirán dónde están las llaves de tu habitación.

Problema, cuando estás aquí, antes de marcharte, ¿no sabes si tendrás teléfono una vez llegues allí, si tendrás una SIM de datos o de llamadas, o peor no tendrás nada y entonces que? Cómo haces la llamada para entrar.

Enseguida lo anulé y encontré uno parecido y me quedé con aquel.

Al llegar allí, sorpresa, era self-checking también pero estos no te avisaban y me jugaría un guisante que eran de la misma compañía. Ya que existían muchas coincidencias con las características del hotel.

Self-checking

Y comienza el show, primero llamar, suerte que llevaba una SIM malaya de llamadas y datos.

Primer inconveniente, el inglés, esta gente hablan bien el inglés pero con acento malayo. Esto es un problema en estos países, sobre todo en Vietnam, ya que cuando se te hace la oreja a su acento y pronunciación ya marchas del país.

Pues a este tipo costó bastante entenderlo y por lo visto no nos entendimos. Cuando él creía que ya me lo había contado bastante, colgaba y búscate la vida. 

Al final me abre la puerta un cliente que había por allí con cara de sueño y después desaparece. Había un mostrador y lo único que entendí del Malayo era el número de habitación, vi una tarjeta con ese número y hacia la habitación.

Booking.com

Allí, claro, no se abría la puerta, puesto que no había hecho el checking, vuelve a llamar al hombre este.

No sé cómo, nos entendimos y pude entrar en la habitación. Me instalo y a la calle.

Una vez en la calle, pensando y si llego tarde por la noche, ¿cómo entro? ¿Tengo que llamar a este hombre, de nuevo?

Vuelvo a llamar a este hombre explicando que ya había entrado y salido pero que no sabría cómo volver a entrar.

Con un número que te ha salido al realizar el checking. Qué checking, yo he cogido la llave y punto.

Venga, vuelve hacia el hotel a hacer checking. Llego a la puerta y vuelve a llamar al hombre este.

Me abre la puerta y suerte que dentro había una pareja de Australianos haciendo el checking, yo les preguntaba y me fijaba en qué hacían pero no me lo contaban, se escondían como si quisiera robarles los datos.

Pero bueno, ya sabía dónde estaba el ordenador y ya solo era ir rellenando datos. Por fin había realizado el checking.

Siempre he evitado los hoteles con self-checking, menos una vez que caí de cuatro patas pero era más fácil hacer el registro que en este.

Para el próximo viaje tengo dos hoteles con self-checking, ya veremos el show, pero era eso o pagar 100 y pico euros más.

Hotel Dou Houz Georgetown

El hotel en sí no ofrecía mucho, lo suficiente, cama doble, aire acondicionado y ducha asiática como en casi todas partes

La diferencia es que las habitaciones eran dúplex, arriba la cama, y abajo un sofá y el baño.

Como en toda Malasia no dejan fumar en los hoteles, pero como en toda Malasia no lo vigilan.

Reservar en el hotel Dou Houz, aquí.

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